Las mascotas pueden enriquecer nuestras vidas de una manera insospechada. Nos reciben de forma entusiasta, son excelentes compañeros o simplemente nos entretienen con su presencia. Su amor es incondicional. Lo mejor que podemos hacer es no equivocarnos con ellos. Entérate de las fallas más comunes que, como buen amo, debes evitar.
No adoptes o compres por impulso
Vincular a un perro o a un gato a tu familia requiere de muchas consideraciones. Lamentablemente, algunas personas no se resisten a la tentación de llevar a casa un tierno peludo sin tener en cuenta factores como tiempo, espacio, estilo de vida y dedicación.
Déjalos socializar
Nada más equivocado que tener siempre a tu perro en brazos para evitar que lo huelan otros caninos o por temor a que le den una mordida. Esa sobreprotección solo generará inseguridad y agresividad en tu peludo.
No olvides que los canes son gregarios, así que deja que los huelan, que jueguen, que se diviertan con sus congéneres y que definan jerarquías con sus compañeros de juego. Pon esto en práctica desde una edad temprana, ya que en la adultez será mucho más difícil implementarlo.
No todas las razas son para todas las personas
Las razas caninas se diferencian entre sí por múltiples factores: nivel de actividad, tamaño, funcionalidad y comportamiento. Este último es un aspecto decisivo para tomar una decisión en el momento de vincular un perro a tu vida.
Razas dominantes como pastores, mastines o perros escandinavos requieren ser guiados por un carácter firme y muchas veces inflexible; así que si reconoces que muchas veces prefieres no tomar las riendas, mejor opta por aquellas más fáciles de llevar. Nunca olvides que debes ser el líder de la manada y no al contrario.
No te enfoques en el castigo sino en las recompensas
Uno de los grandes errores que cometen los propietarios es que enfatizan en el castigo más que en compensar a sus peludos luego de un buen comportamiento. Por ejemplo, si tu cachorro se orina en la alfombra de tu casa, seguramente lo reprenderás sin chistar.
Pero ¿será que lo felicitarás cada vez que lo haga en el lugar indicado? Las reprimendas pueden llegar a dañar tu relación con tu mascota, así que busca otros métodos más estimulantes y efectivos. Esta alternativa prevendrá que los problemas de comportamiento se conviertan en malos hábitos y, por el contrario, estimulará el vínculo con tu mascota. No sobra buscar asesoría de un experto en comportamiento animal.
La responsabilidad ante todo
Si eres irresponsable con tu mascota, la perjudicarás y estigmatizarás directa e injustamente. Por el contrario, si eres un propietario responsable, cumplirás con estos requerimientos: llevar a tu peludo periódicamente al veterinario, respetar la normatividad de tenencia vigente, supervisarlo en todo momento, ponerle límites desde edad temprana, respetar su comportamiento natural y garantizar siempre su bienestar.
Fuente: 4patas.com.co