Cuando decidimos acoger a un perro como parte de nuestra familia, es amor a primera vista. En pocos días desarrollamos sentimientos de apego y cuidado hacia ese cachorro que pasa a depender de nosotros, nos mueve la cola al vernos y nos sigue a cada paso. De repente, nos sentimos acompañados, seguros, felices y con una gran necesidad de cuidar, proteger y consentir. Es en ese momento cuando cobra sentido la frase que dice que el perro es el mejor amigo del hombre, al conocer el valor de una amistad incondicional.
Los días de soledad desaparecen, la presencia de nuestro peludo logra calmar nuestra ansiedad y basta con tenerlo a nuestro lado para conseguir la calma. Es como si, de alguna manera, nos sintiéramos más cerca de la felicidad.
Adiós a la depresión
Según la experta, algunos estudios demuestran que tener un perro ayuda a los seres humanos a relacionarse mejor con su entorno y a enfrentar de una mejor manera situaciones difíciles, como la pérdida de un ser querido, la depresión, el estrés e incluso enfermedades físicas importantes. Tener una mascota nos genera una sensación de placer que alimenta el cuerpo y el espíritu”.
Tener un perro te hace más feliz
Una investigación de la Universidad de Miami concluyó que las personas con perros son más felices y menos propensas a sufrir cuadros depresivos. El informe asegura que la protección y confianza que nos brindan nuestras mascotas diariamente bloquean los sentimientos de soledad y aislamiento.
Soporte para la familia
Cuando adoptamos un peludo como parte de nuestra familia, de algún modo estamos trayendo a nuestros hogares un soporte emocional para nuestros niños y para nosotros mismos. Los perros son seres que siempre estarán ahí para ti, sin importar las circunstancias, y su alegría te hace olvidar de las preocupaciones y problemas.
Beneficios para la salud
Según datos de la Asociación Americana del Corazón, uno de los efectos del contacto con estos animales es que pueden llegar a reducir la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea de las personas a tal punto que, debido a la liberación de tensiones, haya menos riesgos de ataques al corazón y de padecer enfermedades coronarias. Además, el hecho de tener una mascota en casa te obliga a sacarlo a pasear, estar al aire libre y, por ende, aumentar tus jornadas de actividad física. Se ha podido establecer que las personas que tienen un perro se vuelven más resistentes a las enfermedades y menos propensas a las alergias, al estar constantemente expuestas a los gérmenes de sus peludos.
Fuente: 4patas.com.co